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Buenos días. Celebro la intención de introducir la variable género en las discusiones que hacen a la organización de los sistemas de servicios de salud.

Me parece muy interesante leer, más allá del análisis de contenido, como en el discurso de los entrevistados se filtran los mecanismos patriarcales, que siguen en plena vigencia en muchas partes del mundo.

Respecto a esto, por ejemplo, cuando los hombres entrevistados dicen "los cargos de dirección son ocupados indistintamente sin preferencias, solo por aptitud y condiciones", o dan a entender que las divisiones de tareas son cuestiones naturales (algun género sería más apto para tareas contables que el otro, por ejemplo), o en el extremo propone que los hombres son "estigmatizados" en ciertas tareas (planteando una realidad en donde los varones son víctimas). Todos estos dichos permiten afirmar, desde un marco teórico feminista, que los varones no son conscientes o no asumen los privilegios que les habilita el sistema patriarcal.

Respecto a las mujeres, introducen la problemática de la "doble jornada laboral", en donde , además de las tareas laborales remuneradas que realizan, deben cumplir también con el trabajo doméstico, limitando sus posibilidades de ascenso en el empleo típico.

Me interesa continuar discutiendo los resultados con los autores y colegas, quedo en contacto.

felicitaciones nuevamente por el trabajo

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